En el mercado financiero actual existe un producto financiero llamado préstamos de capital privado. Pero, ¿qué es el capital privado?
Los préstamos de capital privado son un tipo de préstamo en el que no es un banco o un establecimiento financiero de crédito quién aporta el dinero, sino una empresa o un particular. Tanto la empresa como el particular deben estar inscritos correctamente en el registro estatal de empresas en el Instituto Nacional de Consumo previsto en la Ley 2/2009 del 31 de marzo, organismo que regula dichos préstamos.
Los préstamos de capital privado siempre se realizan con garantía hipotecaria, es decir, se hipoteca un bien inmueble para poder acceder al préstamo, ya que hay que tener una propiedad para poder solicitarlo. Se formaliza siempre ante notario y dicho préstamo se inscribe en registro de la propiedad correspondiente.
A diferencia de un banco, para acceder a los préstamos de capital privado no hay por qué justificar ingresos o estar trabajando, no importan embargos e incluso no importan los ficheros de morosidad tales como ASNEF, EQUIFAX, EXPERIAN, RAI.
Actualmente existen diferentes tipos de préstamos de capital privado, desde préstamos a un año con carencia total de capital e intereses e incluso préstamos a 25 años en cuotas mensuales con amortización francesa (capital e intereses) o americana (sólo pago de intereses).
Al no tener en cuenta las garantías personales de los solicitantes el riesgo de los préstamos de capital privado es mayor por lo que los tipos son más altos, entre el 9 y 12% anual y hasta un 6% de comisión de apertura. El importe máximo que se concede está entre el 25 y 35% del valor de tasación de la vivienda, es decir, si el inmueble se valora en 100.000€, el importe máximo que se concederá será de 35.000€.
Una ventaja de los préstamos de capital privado es que como es producto de préstamo hipotecario se pueden realizar cancelaciones parciales o totales del mismo, con un máximo de 1% de comisión por cancelación anticipada.
La gran ventaja de los préstamos de capital privado, es la rapidez, ya que no se realiza ningún tipo de estudio sobre las garantías personales de los solicitantes, sólo se tienen en cuenta el valor de la vivienda que se pone como garantía. Desde la solicitud de préstamo, éste se puede formalizar en cuestión de 72 horas.
En resumen, los préstamos de capital privado es un tipo de préstamo que es rápido, no necesitas justificar tus ingresos, pero sí un inmueble que te sirva como aval. Además, puedes cancelarlo parcial o totalmente en cualquier momento.
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