¿Te has todo el año pensando en las vacaciones de verano? Descuida, nos ha pasado a todos. Sí, nos encanta hacer planes de cara a nuestros días de ocio, de relax, de… en definitiva: hacer lo que nos de la gana. Pero como todo en esta vida, hacer lo que queremos tiene un precio y no siempre es barato. No te preocupes que hoy te damos las claves para que disfrutes de unas merecidas vacaciones viajando y sin gastarte mucho.
Por ejemplo, si vas a coger un vuelo está atento y compara porque el precio de éstos varía en función del mes, día e incluso hora del viaje. Te ahorrarás una buena pasta si meses antes a las vacaciones vas observando la diferencia de precios en cada portal de vuelos. En cuanto veas uno que se ajuste a tu bolsillo, no lo dudes y quédatelo.
Eso sí, evita escoger vuelos de fines de semana, siempre son los más caros. Tenemos la costumbre de viajar de lunes a lunes o de viernes a viernes. Prueba con los miércoles, verás que son días más económicos. También puedes ahorrar dinero si haces la ida y la vuelta con compañías distintas o si vas a aeropuertos diferentes.
Aunque pueda que tengas un aeropuerto justo al lado de casa, no descartes la posibilidad que sea más barato volar desde uno que esté un poco más lejos. Puede que sea más barato incluso añadiendo el coste del tren o el autobús para llegar allí.
Si ya estás en el destino deseado, una opción de ahorro es comprar la comida en supermercados, siempre es más barato que comer en los bares. Ahórrate una pequeña fortuna y prepárate tus tentempiés, bocatas… etc.en vez de ir a restaurantes, locales de comida rápida y bares, tu estómago también lo agradecerá.
Otra manera de ahorrar es en el alojamiento. Si quieres ir de vacaciones pero estás harto de las típicas cadenas hoteleras y de habitaciones caras y sin alma, ¿por qué no te planteas un intercambio de casa? Te costará prácticamente nada, es lo que tiene la palabra «intercambio», y podrás visitar un país nuevo mientras gozas de todas las comodidades de un hogar. También existe la posibilidad de alquilar una habitación privada en un piso ya habitado, está muy de moda por Europa y cuesta alrededor de 15€.
Claro que si vas en familia te aconsejamos que busques un hotel lowcost, aunque hay muchas cadenas que tienen ofertas muy interesantes para aquellas parejas que viajan con niños. Los albergues son muy socorridos para estos casos y los más pequeños se los pasan genial, lo mejor es el precio tan económico que ofrecen.
Gracias a los móviles actuales puedes ahorrarte unos euros a la hora de viajar, para ello consulta las aplicaciones para viajeros. En ellas encontrarás información y opiniones de otros turistas que ya han pasado por ese lugar. Sus consejos te ayudarán a no gastar más de la cuenta.
Sacar dinero en el extranjero puede conllevar muchos cargos, por ese motivo te aconsejamos que lleves contigo desde España una suma de dinero del país a visitar, ya que muchos bancos cobran una elevada comisión por usar la tarjeta de crédito en el extranjero. Solo hay que tener cuidado y no guardar todo el efectivo en un mismo sitio. Cambiar la moneda antes de llegar al aeropuerto también es una forma de asegurarte una buena tasa de cambio y también es más barato.
Si tu viaje es cultural puedes empaparte de aquellos museos o visitas que sean de coste cero. Hay muchos países en los que los museos no son gratis, pero sí que ofrecen un día de puertas abiertas a la semana en el que puedes visitarlo sin pagar entrada. Solo es cuestión de consultar la guía de viajes o la página web del museo para enterarse de cuándo vas a poder entrar sin pagar.
Teniendo en cuenta nuestras recomendaciones podrás disfrutar de unas vacaciones sin que te duela mucho el bolsillo. En verano hay que coger impulso para el largo año que nos espera 😉